Después de haber vivido un hecho traumático, como fue el reciente desastre natural... tras el caos. el miedo, los diversos sentimientos encontrados y las sensaciones confusas que produce; muchas personas pueden verse enfrentadas a diferentes efectos tanto físicos como psicológicos, es por eso que además de la ayuda de alimentos, agua, ropa, medicinas, es muy importante saber cómo enfrentar esa reacción emocional (la cual puede ser traducida en: crisis de pánico, angustias, pesadillas, miedos, sentirse inseguros en su vida, desordenes estomacales, falta de fuerza y energía, espasmos musculares, etc).
No es tarea fácil pero es la oportunidad de poder ejercitar una manera mucho más elevada de amor y de sabiduría. Lo más importante es la actitud con la que ofrecemos esa ayuda, es necesario que sintonicemos con ese dolor moral y psicológico que se produce en las personas ante un hecho semejante.
Es una situación extrema que los puede marcar profundamente, pero que con el apoyo necesario puede superarse más rápidamente.
Es además sumamente importante que esas personas sientan que queremos escucharlas, ayudarlas, comprenderlas, el hecho de estar cerca, de cuidarlos tanto en lo psicológico como en lo espiritual y físico tiene un valor incalculable.
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